La Habana.- NO HAY lugar a dudas. Este fue uno de los mejores años competitivos para el deporte de luchas en Cuba.

En especial por la participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, en los que los gladiadores aportaron cinco de las nueve medallas conseguidas por la delegación de la Isla.

«No se ganaron los tres títulos que habíamos pronosticado, pero obtuvimos cinco de las nueve medallas de la delegación e igualamos el desempeño de las citas olímpicas de Barcelona 1992 y Sídney 2000», comentó en conferencia de prensa Martín Torres, presidente de la federación cubana del deporte.

«Para ese importante evento, la federación tuvo déficit de topes de fogueo. Pero eso lo solucionamos con bases de entrenamiento, bien aprovechadas por los entrenadores», aseguró.

«Este año destacamos la quinta corona olímpica de Mijaín López, el premio de plata de Yusneylis Guzmán y el de bronce conquistado por Milaimy Marín -los primeros en la historia-, así como la exaltación del entrenador Filiberto Delgado al Salón de la Fama de las Américas», afirmó Torres.

El directivo también explicó que ante la difícil situación del país no se celebraron las habituales competencias nacionales, lo que se compensó con la realización de copas provinciales y topes internos con las figuras de las preselecciones nacionales. Solo se pudieron convocar dos eventos nacionales: los juegos pioneriles y escolares.

«Actualmente, en las escuelas tenemos una matrícula general de 16 253 estudiantes y hemos detectado 49 deportistas con perspectivas inmediatas para integrar los equipos cubanos», dijo Torres.

Yunior Sosa emergió como el árbitro internacional más destacado, mientras que entre los nacionales destacó Indilgary Martínez.
En el intercambio con la prensa se confirmó que el próximo día 9 se realizará la Gala Nacional, con la disputa de 15 combates, entre los que destaca el de Marín frente a la experimentada Mabelkis Capote.

Los restantes medallistas olímpicos no estarán en el país o se recuperan de lesiones.

c/