La Habana.- DOS TORNEOS clasificatorios con diferentes características aparecen como referentes de la preparación de las escuadras cubanas de tiro con arco, que despiden con satisfacción el año festejando un récord nacional fijado durante la reciente Copa Córdova Cardín.
Tomado como control de cierre para la primera estructura del recién iniciado ciclo, el certamen contó con todo lo necesario para oficializar sus resultados, de ahí que lo conseguido por Omar Sabido pasará a los libros como la nueva plusmarca de la Isla en la doble vuelta a 50 metros con arco compuesto.
«En sentido general, todas las puntuaciones estuvieron en el entorno esperado para la etapa, unas con mayor destaque que otras, pero lo mejor fueron esos 698 puntos para el récord nacional», comentó a JIT el jefe de entrenadores del equipo élite, Vladimir Quintas.
Mencionó, además, como buenos rendimientos los de Larissa Pagán y Javier Vega en el arco recurvo, pero subrayó como lo más importante la certeza de asumir el descanso de fin de año con la sensación de haber cumplido con todo lo programado para este segmento de la preparación.
«Estamos en un punto de inflexión para poder pensar a partir de enero en mejores momentos», aseguró el experimentado preparador, quien trabaja directamente con una preselección de siete muchachas especialistas en recurvo.
Encabezo por las experimentadas Larissa y Maydenia Sarduy, el grupo lo completan Yailín Paredes, Melani Rodríguez, Eliamis García, Diana Rodríguez y Estefany Delgado.
Esta última será protagonista de uno de los compromisos iniciales de la temporada que se avecina, pues asistirá como invitada junto a Abraham Pérez y Leidy Laura Arias (compuesto) a un campamento de entrenamiento en Jamaica durante la segunda quincena de enero.
«Es una buena oportunidad para estos muchachos que deben estar en el clasificatorio para los Juegos Panamericanos Júnior de Asunción 2025. En Jamaica podrán compenetrarse con un ambiente diferente y es muy probable que encuentren allí a rivales que enfrentarán en ese proceso», aseguró Quintas.
Precisamente el clasificatorio para Asunción 2025 será el primer reto competitivo. La cita será en Argentina en el mes de marzo y los cubanos pretenden buscar plazas en las dos modalidades.
El segundo “pico” de rendimiento debe alcanzarse durante el mes de junio, en el torneo que repartirá boletos para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Santo Domingo 2026.
«Queremos ir al clasificatorio –que será en la misma República Dominicana– con equipos completos en las dos modalidades y los dos sexos», adelantó como estrategia prevista.
«Tener equipos completos en el compuesto fue una de las metas que nos propusimos para este año. Realmente, hemos hecho magia para eso, porque no siempre contábamos con los recursos, pero ha salido», añadió con merecido orgullo colectivo, pues la tarea involucra el apoyo e impulso de muchas personas, entre ellas la presidenta de la federación cubana Tamara Jiménez.
UN APARTE PARA EL EQUIPO FEMENINO DE RECURVO
Larissa y Maydenia mantienen su compromiso de seguir liderando la selección de recurvo durante la nueva una etapa, y para ello contarán con el respaldo de las más jóvenes.
«Las muchachas tienen como promedio 17 años y sus puntuaciones pueden ser mejorables, pero a la vez es esperanzador, porque están logrando rendimientos que llevábamos algún tiempo sin conseguir con ningún grupo nuevo», confesó Quintas.
«Con Maydenia estamos enfocados en que mantenga una meseta de rendimiento que permita aportar dentro del equipo. Hemos cambiado el sistema de preparación para que se adapten a sus condiciones, y algo muy similar sucede con Larissa, porque tienen situaciones parecidas», explicó acerca de la individualización que planifica.
Para el resto, con mucha menos experiencia en todos los aspectos, el estratega prevé formar patrones que sobrepasan incluso la formación técnica.
«Estamos buscando lograr el crecimiento como deportistas de alto rendimiento, que no tiene que ver solo con la técnica, ni con tirar flechas más precisas. Está relacionado con el proceso de madurez propio de sus edades que cuesta a veces conducir», precisa.
Para compartir esas responsabilidades Quintas trabaja junto a Aliesky Reyes, dedicado hasta hace poco a la reserva juvenil, etapa en que se relacionó con las más jóvenes, que antes transitaron por la academia de esa categoría enclavada en Sancti Spíritus.
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