Camagüey.- LAS DERROTAS duelen y en el deporte no son la excepción, sobre todo cuando la sufre un boxeador que poco después, hace realidad su sueño de convertirse en campeón olímpico.

Ese descontento aún "reprime" al cienfueguero Erislandy Álvarez (63,5 kg), oro en París 2024, y que encajó fracaso ante el tayiko Bakhodur Usmonov en el preolímpico organizado en la ciudad italiana de Busto Arsizio.

Pero el talentoso boxeador, dueño también del subtítulo mundial, sabe que el 18 de enero tiene la revancha contra el europeo, en la etapa semifinal de la Copa del Mundo Profesional de la IBA con sede en China, pelea pactada a ocho rounds.

«Estoy trabajando muy duro, especialmente la defensa y golpeando fuerte para ese importante duelo contra el tayiko. Quiero ganar y tomar revancha», expresó en exclusiva con JIT.

Por estos días, el joven cienfueguero participa con su equipo en la final de la Serie Nacional de Boxeo, con sede en la sala polivalente Rafael Fortún, de esta ciudad, donde ya ganó dos peleas.

Muchos de sus seguidores cuestionan por qué compite en este torneo que técnicamente no le aportará mucho. Y su respuesta fue precisa.

«Aquí (en Camagüey), aunque no estoy al 100 por ciento de mis posibilidades, aprovecho el torneo como preparación física y poniendo en práctica algunos aspectos técnicos, entre ellos lanzar dos o tres golpes de fuerza consecutivos, además de hacer fallar a mis rivales y atacarlos de contraataque», afirmó Álvarez.

También mencionó que ya ha tenido dos peleas y espera poder intervenir en otros carteles para seguir aumentando su capacidad aeróbica, algo vital para enfrentar a Usmonov y llegar en forma a los rounds finales. Este miércoles toca que su colectivo descanse.

«Creo que con mi equipo cienfueguero será muy difícil conquistar el oro en esta Serie Nacional. Pero podemos pelear por una medalla para dejar atrás el cuarto lugar logrado en la última edición», concluyó Álvarez.