La Habana.- ESTUDIOS realizados en el Centro de Investigaciones del Deporte Cubano (CIDC) apuntalarán los resultados esperados por nuestra delegación en los XIX Juegos Panamericanos de Santiago 2023. 

Varios equipos se han beneficiado de la labor de sus especialistas, quienes aportan saberes científicos al desempeño integral de los deportistas, tanto en entrenamientos como en competencias.

Esa misión quedó confirmada este jueves por directivos del CIDC, quienes compartieron impresiones con la prensa especializada de cara a la cita multideportiva continental que comenzará el 20 de octubre en la capital chilena.

El doctor Jorge Pavel Pino, director de la institución, se refirió al amplio trabajo desplegado, que incluye estudios antropométricos, pruebas de potencia, mediciones de parámetros biomecánicos y de esfuerzo máximo.

Los datos obtenidos tributan en dos sentidos, pues además de ofrecer mediciones reales, también permiten rediseñar los entrenamientos y localizar la causa-efecto de problemáticas que impiden la estabilidad de los resultados.

«Hemos trabajado en el boxeo, las luchas, el atletismo, el baloncesto, los nadadores, clavadistas, judocas y taekwondocas», agregó el galeno, quien antes dirigió el Instituto de Medicina del Deporte (IMD).

El Dr. Cs. Alfredo Quintana, subdirector de investigaciones del CIDC, mencionó al boxeo entre los deportes pioneros en cuanto a los estudios realizados, al punto de que la base de datos creada incluye hasta estudios de contrarios.

Se mencionó otro caso específico, el del triplista Cristian Nápoles, medallista de bronce en el reciente Campeonato Mundial de Atletismo de Budapest 2023 y una esperanza de medalla en los cercanos Juegos Panamericanos.

«Comenzamos con una medición diagnóstica de miembros inferiores, que nos ofreció datos asombrosos. Nos preguntábamos cómo era posible que no tuviera estabilidad sobre los 17,30 metros, si sus parámetros son excepcionales», explicó Quintana antes de narrar que se realizó un análisis integral que abarcó todas las variables que pudieran aportar a la respuesta buscada.

«En los V Juegos del Alba ganó con 17,34 metros, el primer momento en que enseñó la estabilidad que buscaba su entrenador. Más recientemente tuvo un pico en el Campeonato Mundial con marca personal de 17,40 metros. Aunque el estudio no ha concluido, puede servir de ejemplo de lo que hemos hecho para apoyar un buen resultado», consideró el directivo.

«Nuestro trabajo se ve en dos grandes escenarios, el monitoreo de los deportistas para dar soluciones puntuales, y el desarrollo en el plano tecnológico para lograr sostenibilidad en el tiempo. En el presente año hemos dedicado fundamentalmente los esfuerzos al aspecto tecnológico, porque sin eso nunca podremos dar el salto de calidad que soñamos», aseguró Quintana.

Su criterio quedó respaldado por Pino, quien reafirmó la idea de que influir con el trabajo científico en la totalidad de la población deportiva en la Isla constituye el gran reto de los trabajadores del CIDC.

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